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¿Qué hacer si un diente temporal no cae y causa dolor en los niños?

La caída de los dientes temporales (dientes de leche) es un proceso natural en el desarrollo de los niños. Generalmente ocurre entre los 6 y 12 años de edad, cuando los dientes permanentes comienzan a empujar desde la encía. Sin embargo, en algunos casos un diente temporal no cae a tiempo y puede provocar dolor, inflamación o incomodidad, lo que genera preocupación en los padres.

En este artículo te explicamos qué hacer si esto ocurre, cuándo acudir al odontólogo y por qué la atención temprana es clave para la salud bucal de los niños.

¿Por qué un diente temporal puede tardar en caer?

Existen varias razones por las que un diente de leche puede quedarse más tiempo del esperado:

  • Diente permanente retenido o desalineado: si el definitivo no tiene espacio para salir, puede retrasar la caída del temporal.

  • Fusión o anquilosis: en algunos casos, el diente temporal se adhiere al hueso y no se afloja naturalmente.

  • Pérdida de espacio por dientes vecinos: cuando otros dientes han cambiado de posición, el reemplazo puede complicarse.

  • Factores hereditarios: algunos niños simplemente tienen un proceso más lento en la erupción dental.

Señales de alerta que indican la necesidad de atención dental

No todos los retrasos en la caída de los dientes de leche son motivo de urgencia, pero sí debes acudir a un odontopediatra si observas:

  • Dolor persistente en la zona.

  • Encías inflamadas o enrojecidas alrededor del diente.

  • Diente de leche firme mientras el permanente ya está visible detrás o al lado.

  • Dificultad para masticar o hablar.

  • Molestias que impiden dormir o comer con normalidad.

Estos síntomas pueden indicar que el diente temporal necesita ayuda profesional para ser retirado.

¿Qué hará el odontopediatra?

El especialista evaluará con radiografías y exploración clínica la situación. Dependiendo del caso, las alternativas son:

  • Monitoreo: si no hay dolor fuerte y el permanente está en camino, puede recomendar esperar un poco más.

  • Extracción dental: cuando el temporal no cae por sí solo y causa dolor o maloclusión.

  • Tratamiento de apoyo: si hay infección o inflamación, se dará el manejo adecuado antes de la extracción.

Importancia de la atención temprana

Dejar un diente de leche retenido demasiado tiempo puede traer complicaciones como:

  • Dientes permanentes en mala posición.

  • Desalineación de la mordida.

  • Riesgo de infecciones en encías.

  • Dolor constante y molestias en la alimentación.

Por eso, la evaluación odontológica oportuna es la mejor decisión para cuidar la sonrisa de los niños.

Si un diente temporal no cae y causa dolor en los niños, lo más recomendable es acudir cuanto antes a un odontopediatra. Evita esperar demasiado o recurrir a métodos caseros que puedan empeorar la situación. Una revisión a tiempo asegura un proceso de recambio dental sano y sin complicaciones.

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